“Tal vez la palabra que mejor representa el espíritu del trabajo realizado en el edificio es “servicio”. Un servicio, en primer lugar, a la ciudad, por la recuperación de una fachada magnífica del arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre. Y una intervención en su interior pausada, equilibrada y armónica, a la búsqueda del sobrio confort que el uso residencial demanda, pero respetuosa y al servicio de esa misma fachada, que se convierte en el hilo conductor de toda la intervención.
Decía George Chabot que la ciudad es una totalidad que se construye por si misma y en la cual todos los elementos concurren a formar “l’âme de la cité”. Creo que con este proyecto hemos colaborado en la restauración de parte de ese alma, y puesto en valor además la recuperación del patrimonio arquitectónico de esta ciudad ”.
Joan F. Verger Ginard
Arquitecto